Oaxaca de Juárez: Una Joya Colonial que Te Enamorará con sus atracciones
A 500 km de la Ciudad de México se encuentra la capital del estado de Oaxaca, una joya colonial llena de encanto. Pasear por sus calles peatonales, entre casas bajas con fachadas de colores vivos, es una experiencia única. Detrás de cada puerta se ocultan patios floridos, arcadas impresionantes, claustros tranquilos y fuentes que invitan a la calma.
Su centro histórico, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, refleja la riqueza cultural y arquitectónica de la ciudad. Además, a solo 10 km de la capital, se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de México: Monte Albán. Este sitio, clave en la historia de las culturas zapoteca y mixteca, ofrece una impresionante vista panorámica del valle y es un testimonio invaluable del pasado prehispánico de la región. Más adelante, profundizaremos en su relevancia histórica y cultural.
La mezcla de lo autóctono con sus raíces indígenas, la calidez de su gente y una gastronomía incomparable le otorgan a Oaxaca un aura especial, me tiene enamorado. No es de extrañar que sea una de las tres mejores ciudades de México. Sin embargo, este encanto también ha atraído a numerosos extranjeros, lo que ha llevado a un proceso de gentrificación. Es un fenómeno comprensible en lugares tan extraordinarios, también trae consigo desafíos para la comunidad local y que cada vez se agrupa la comunidad internacional.
nan palmero, CC BY 2.0 <https://creativecommons.org/licenses/by/2.0>, via Wikimedia Commons
El barrio mágico de Jalatlaco
Jalatlaco, considerado uno de los vecindarios más fascinantes del mundo, ha resurgido con fuerza tras un periodo de abandono. A tan solo 20 minutos a pie del zócalo de Oaxaca, cuesta creer que este barrio alguna vez estuvo al borde del olvido. Hoy, sus calles empedradas están adornadas con banderines de colores que proyectan siluetas de luz sobre los adoquines, mientras una palmera se alza en el patio de una casa pintada en vibrantes tonos de amarillo y azul.
El arte urbano inunda sus muros con murales que representan esqueletos, catrinas, mujeres cargando cántaros de frutas, y otros íconos del imaginario mexicano. Este renacer ha convertido a Jalatlaco en un símbolo de la vitalidad cultural de Oaxaca, donde lo tradicional y lo contemporáneo se encuentran en perfecta armonía.
Templo de Santo Domingo
Una magnífica iglesia barroca construida a finales del siglo XVI, cuya sobria y hermosa fachada contrasta con la riqueza ornamental de su interior, repleto de estucos dorados y bellas pinturas. Al fondo, los deslumbrantes oros del altar mayor añaden un toque majestuoso a este emblemático templo.
ProtoplasmaKid, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons
Mercado de Benito Juárez
En el corazón de Oaxaca, el Mercado de Juárez es un espacio vibrante donde se pueden encontrar frutas, verduras, quesos, especias, carnes, mezcal, flores, chocolate y mucho más. Artesanías, zapatos, sombreros, cestas y cerámicas también forman parte de su amplia oferta.
En varios puntos del mercado, hay puestos de comida que sirven auténticos manjares locales. Hacer un recorrido por este mercado, especialmente por la noche, con las luces y el bullicio de la gente, es una experiencia imperdible.
Menciones especiales:
No se puede dejar de mencionar dos cosas especiales de la ciudad. La primera es la Guelaguetza, y dia de muertos una de las festividades más importantes de Oaxaca y de todo México.
Si quieres saber más, puedes consultar nuestro post sobre las tradiciones más populares de México. La segunda es el yacimiento de Monte Alban, ubicado a solo 10 km de la ciudad.
Si quieres más información puedes entrar en la pagina oficial del gobierno de México